
En cierto momento en la crianza de un hijo, sentís que algo ha cambiado radicalmente: los intentos resultan insuficientes y no logras entenderte con esa personita, que hasta hace unos días era tu adorado “Principito” o encantadora “princesa”; observas que adquiere modismos y utiliza vocablos distintos. Su modo de vestir cambia considerablemente; hasta sus actitudes resultan extrañas. A menudo el hijo evita la higiene diaria y tiende al aislamiento; posee desordenes alimentarios, tiene momentos de gula incontrolable y otros días de inapetencia total. Su estado de ánimo es cambiantes, pasa de la euforia a la apatía en breve tiempo. A veces parece desafiante y contestatario a todo lo que representa la autoridad. Tiene tendencia a mimetizarse con su grupo de pares y es muy posible que se identifique con algún Grupo o Banda de Rock, líder político, ideología o creencia religiosa y desee copiar todos sus pasos. En breve periodo, cambia sustancialmente sus afinidades y se identifica con alguien o algo totalmente opuesto.
La convivencia con él, resulta tediosa y llegas a suponer que tu hijo se tornó el perfecto desconocido…
Ahora te preguntarás cómo, donde, cuándo y por qué…, es un buen síntoma puesto que nada es peor que la ignorancia. Te ayudará conocer más del tema, para enfrentarlo con herramientas apropiadas, actitudes positivas y acciones productivas.
¡Calma! es hora de que sepas lo que está ocurriendo: tu hijo está cursando la etapa de la Adolescencia y a vos te compete la ardua tarea de acompañarlo.
Sugiero algunos Tips:
1. Acompañar y contener a vuestro hijo. Debes ocuparte sin asfixia, ni desconfianza; mostrarle su interés por él en todo momento y ante todo respetarlo.
2. Ser criterioso, usar siempre el sentido común; aprender a escucharlo, estar atento a sus actividades y a su grupo de pares donde habitualmente suele frecuentar.
3. Utilizar límites acordes a su edad; los mismos son fundamentales en esta etapa, puesto que lo organiza y contiene.
4. Ser coherente y firme en tus convicciones porque la difusión es a través de la palabra y del buen ejemplo.
5. Facilitar y promover el dialogo; ello contribuirá a reforzar los lazos entre los miembros, a generar un clima de unión, respeto y seguridad.
6. Compartir inquietudes, vivencias, dudas y temores con otros padres que atraviesan la misma etapa, los aliviará y ayudará considerablemente.
7. Pedir ayuda a un especialista y reconocer humildemente que el tema de la crianza los excede y los abruma.
Si tienes hijos entre 13 y 19 años y te gustaría compartir tus
inquietudes, dudas y temores con otros padres y madres que poseen las mismas vivencias, te espero en el taller .
Te ofrecemos un espacio de asesoramiento, contención y reflexión.
Contacto e Incripción: (011 )- 15 31 57 77 82 - psicospsi@gmail.com